Destino...

Así como una moneda lanzada al aire
Del espíritu indomable la suerte goza.
Una cara para la vida o cualquier cosa,
Resignado o desgraciados con donaire.

Cual fértil luz que imprime de colores los cielos,
Límpidos amaneceres piérdense en la montaña;
Aquellos anhelos bebiendo rocío de las mañanas
Y los atardeceres pintando celajes tristes y bellos.

Cuánto más quisiera conservar del tiempo,
Estancar la dicha y romper el sufrimiento;
Bordear las realidades y ver desde lejos
Cómo conservar tu belleza para los espejos.

Pero sea una sonrisa o una mueca de sufrimiento,
Todo eso se esparcerá por el suelo que hoy pisas;
Y ya sea como una oración que clames al Creador
Se consumirá tu luz ante la vista y el entendimiento.


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